El
extremo norte oriental de la reserva natural del Delta del Orinoco se
estableció en 1991 con el fin de conservar las plantas, los animales y
las aves de esta zona habitada por los indígenas warao.
Al sur-oeste de esta entidad se encuentra un campamento diseñado de acuerdo a las costumbres de estas tribus. Las cabañas están dispuestas entre los claros de la selva y tienen techos de paja, sin paredes, lo que permite dormir en contacto directo con la naturaleza en camas o hamacas protegidas por mosquiteros.
Son muchas las aventuras que ofrece esta acogedora locación. En la primera atracción, que lleva por nombre "Jungla a Pie", será recibido por un guía nativo, quien lo llevará a dar un paseo a través de la densa selva del Delta. Durante el recorrido, la tranquilidad y el silencio permitirán escuchar los silbidos de los pájaros y el chirrido de los monos aulladores y capuchinos.
Warao significa "gente de canoa", y es que no hay mejor manera de explorar el Delta que a bordo de estos pequeños botes, donde podrá trasladarse hasta estrechos túneles rodeados de densa vegetación. Aventurarse en el bosque le dará vislumbres únicas de la fauna, incluyendo aves exóticas multicolores, como el tucán y el guacamayo, delfines de agua dulce y mariposas.
La visita a la Granja de Búfalo no debe faltar en su itinerario, en este punto, el pantano abierto servirá de introducción a los contrastantes paisajes, que propician la vista de una espectacular puesta de Sol.
El complejo brinda la facilidad de dormir en camas individuales, dobles, flotantes, o en hamacas si así lo prefiere, también cuenta con duchas y puntos para recargar las baterías de su equipo electrónico y la cámara. Los indios warao viven todavía en su cultura, en la selva tropical tradicional que ha existido durante miles de años. Es por ello que para los visitantes que provienen de una sociedad totalmente diferente, será una experiencia extraordinaria que puede estimular y mejorar su apreciación de la vida.
El campamento, ubicado al sur-oeste del estado Delta Amacuro, tiene sus puertas abiertas para recibir a todas las personas que deseen vivir la excitante experiencia de respirar el aire puro de la selva tropical a las orillas del majestuoso e impresionante río Orinoco, que recorre esta hermosa zona de Venezuela caracterizada por innumerables islas y caños antes de su desembocadura en el Atlántico.
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